5 Ejercicios para tener Fuerza de Voluntad


EDUCACIÓN DE LA FUERZA DE VOLUNTAD


Aparte de su inteligencia el don más precioso de que dispone el hombre es la voluntad. En la gran masa humana la fuerza de voluntad se confunde con el simple deseo.

La Fuerza de Voluntad es algo que va más allá, que arranca de lo más profundo de sí mismo. Es una poderosa “presión” interna que es la manifestación visible de lo que el individuo se propone realizar. Es muy acertada la expresión “tener fuerza de voluntad” ya que se emplea para referirse al hombre que se impone una rígida disciplina como medio de lograr un fin determinado.
Esta fuerza o capacidad de autodominarse se manifiesta en forma muy variable en las distintas personas. Algunas tienen mucha y otras carecen casi completamente de ella. El triunfo en la vida depende en gran parte de la fuerza de voluntad del individuo, de la capacidad de perseverar, de trabajar rudamente cuando otros flaquean, de sobreponerse a las situaciones desagradables, a la miseria y al fracaso.

Existen personas de una gran inteligencia y de una exquisita sensibilidad, pero que no pueden abrirse paso en la vida porque les falta el poder de la fuerza de voluntad.
Por el contrario, vemos que aquéllos que triunfan en la industria y en el comercio no siempre brillan por su gran inteligencia, sino más bien por su constancia, su dedicación absoluta al trabajo y su fuerte personalidad, que utilizan para imponerse sobre sus competidores. Muchas veces el sujeto mal educado, obtuso e insensible está más capacitado para el triunfo que aquél de gran cultura y sensibilidad, ya que no existe en él el temor a herir a los demás o molestarles con demandas de tipo comercial, por ejemplo. El hombre muy sensible siempre está pensando en qué va a opinar el hombre a quien visita para una entrevista de negocios o trabajo.

Esta “consideración” hacia los demás le quita todo su empuje por miedo a ser mal recibido y por temor a ser inoportuno o molestar. El “qué dirán” es causa segura de fracaso y limitación. El que así piensa tiene una personalidad pasiva y por lo tanto no puede dominar sobre otros de carácter positivo, a menos que desarrolle en él el valor, el empuje, la audacia y una absoluta falta de “consideración” hacia los demás. Es necesario comprender el sentido en el cual he usado la palabra consideración.
Es interesante comprobar la íntima relación que existe entre la voluntad y el entusiasmo. El que posee la capacidad de entusiasmarse fuertemente por algo, está muy cerca de conquistar el poder de la voluntad. Podríamos decir que la fuerza de voluntad es un “entusiasmo contenido, sostenido y razonado”.

La abulia o falta de voluntad se caracteriza por una absoluta indiferencia por todo, falta de amor propio, falta de interés en sí mismo y en los demás.
El frío e indiferente no puede jamás influir en otros para que le presten ayuda o apoyo en algo, ya que no les comunica la vibración anímica del entusiasmo, y cuando vemos a alguien falto de entusiasmo por algo, pensamos que no está convencido de la bondad o calidad del producto o de la idea que quiere vender. Este hombre no puede venderse a sí mismo, no logra mostrar sus valores ocultos.



PLAN DE EJERCICIOS PARA TENER FUERZA DE VOLUNTAD


1) Ejercicios físicos intensivos de acuerdo con la capacidad del estudiante. Éstos pueden variar desde el levantamiento de pesas a la gimnasia de cualquier índole. En cualquier tratado de educación física se encontrarán los ejercicios adecuados a la contextura y edad.

2) Cinco a diez minutos de respiraciones profundas por la mañana. De pie, extendiendo los brazos hacia los lados al inhalar, se retiene el mayor tiempo posible y se exhala por la boca bajando simultáneamente los brazos hasta llegar al reposo.

3) Sentado en una silla con las manos fuertemente entrelazadas se respira profundamente tratando de concentrarse en lo que se va a decir y se repite la siguiente sugestión en forma decidida y enérgica: “Mi voluntad es fuerte y poderosa - Mi voluntad es fuerte y poderosa - Mi voluntad es fuerte y poderosa. Todo cuanto yo quiera he de realizarlo porque soy un centro de acumulación de vida, fuerza y poder”.

4) Sentarse en una silla bien erguido con la columna vertebral bien derecha y las manos entrecruzadas, las piernas juntas y mantenerse completamente inmóvil por el mayor tiempo posible. La inmovilidad debe ser total y completa.

5) En un momento de gran cansancio físico, al llegar a la casa a descansar, salir nuevamente y caminar algunos minutos. Durante esta caminata repetir mentalmente “ejecuto este sacrificio para que mi fuerza de voluntad crezca cada día más y más”.

Como normas generales de desarrollo se pueden dar las siguientes: jamás ceder a todos los deseos que se presenten durante el día. Un deseo es una fuerza muy poderosa, fuerza que se extingue junto con la satisfacción de él. Si rehusamos entonces la satisfacción de varios deseos y retenemos esta fuerza dejándolos en suspenso, tenemos en nuestras manos una poderosa energía que acrecienta nuestro magnetismo personal.

El cuerpo físico es igual a un caballo que hay que tener con la rienda muy corta para que no se desboque. Si se le da el gusto en algo, comienza a pedir más y no se satisface nunca. Es preciso tener en cuenta especialmente un control absoluto con la comida, el alcohol y el cigarrillo, que son tentaciones muy fuertes que se presentan a cada instante. Toda tentación a la cual se sucumbe, es una fuerza que se pierde. El sueño debe ser cuidadosamente regulado, evitando el dormir más de lo necesario. Al despertar en la mañana se debe evitar cuidadosamente la costumbre de quedarse semi dormido o soñando despierto, ya que esta costumbre introduce el desorden en la imaginación, desorden que se traduce posteriormente en lo físico. Evitar en lo posible todos aquellos actos inconscientes y mecánicos, tales como comerse las uñas, dar golpecitos con la punta del pie en el suelo, balancearse cuando se está de pie, y otros que advertirá cada uno. Procurar estabilizar la actividad anímica, es decir, no pasar bruscamente de la alegría a la tristeza. Mantenerse en todo momento tranquilo y sereno.

A medida que se vayan controlando la emotividad y las manifestaciones impulsivas, se irá obteniendo una voluntad más fuerte que se impondrá fácilmente sobre la fuerza negativa o inercia.
Un hábito que se debe desarrollar al máximo a fin de alcanzar una fuerte voluntad, es el orden. Trazarse de antemano un plan de trabajo para cada día, que no se debe alterar o cambiar por nada.
Acostumbrarse a cumplir siempre con aquello que uno se propone por pequeño que esto sea. El que no es capaz de cumplir sus propias decisiones, se convierte en un juguete de la Naturaleza.
Sentirse en todo momento el amo, dueño y señor del cuerpo a quien se puede mandar en todo momento para que ejecute lo que uno quiere.

Sobra decir que una persona con vicios, cualesquiera que éstos sean, no puede adquirir una poderosa fuerza de voluntad; de manera que todo aquél que esté esclavizado a un vicio debe extirparlo buscando las raíces o causas que lo motivaron. Los vicios, malos hábitos y complejos son verdaderas cadenas que paralizan totalmente la voluntad.

Comentarios

  1. Qué manera tan elocuente de describir el esqueleto de un mal hábito o vicio. Voy a seguir con detalle cada una de las instrucciones. Gracias, Dios te bendiga

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